asLe des la forma que des, el hojaldre queda espectacular en cualquier receta… Es una masa muy frágil a la que hay que tratar con delicadeza. En su preparación hay que respetar los tiempos de reposo y refrigeración, ya que durante todo el proceso se trabaja la masa en frío. Como resultado final, se obtiene una masa crujiente y sabrosa a la que merece la pena dedicarle el tiempo que exige.
Personalmente, a mi me encanta este tipo de masa, con ella se pueden crear multitud de recetas. Entre las cuales podemos encontrar estas exquisitas palmeras de hojaldre.
Las palmeritas o palmeras son una especialidad francesa. Son unas piezas de bollería de unos dos a cuatro centímetros de grosor, con una peculiar forma acorazonada de vértices deformados y elaboradas con masa de hojaldre.
El hojaldre es una masa crujiente traída a Europa por los árabes, aunque su origen es anterior, pudiendo encontrarse referencias a pastas y masas hojaldradas en la Grecia y Roma clásicas. Se elabora con harina, grasa (mantequilla, manteca de cerdo o margarina), agua y sal. Es crujiente y su textura es uno de sus grandes atractivos.
Para conseguir la textura final se prepara una masa de harina, agua y sal (amasijo) y se extiende. Sobre ella se sobrepone la grasa que se emplee (empaste) y se dobla sobre sí misma varias veces. La repetición de dicha operación hace que vayan quedando finas láminas separadas por la grasa empleada. Estas retienen el vapor que se genera con el agua de la masa durante la cocción y dichas láminas se separan como las hojas de un libro.
Recomiendo encarecidamente elaborar de forma artesanal la masa de hojaldre en el hogar, pero si por circunstancias no se dispone de tiempo, también se puede comprar la masa ya fabricada en cualquier supermercado. El resultado no será el mismo, pero también quedarán buenísimas.
Ingredientes (30 unidades):
500 G Masa de hojaldre (también puede ser comprado);
- 250 G Harina de media fuerza
- 125 Ml Agua
- 5 G Sal
- 175 G Mantequilla fría
Para el acabado;
- 50 G Azúcar blanco común
- Chocolate (negro, con leche o blanco)
Elaboración:
Si decimos preparar la masa de hojaldre en casa, proceder como se indica en la receta de éste blog. Para ello, pinchar sobre la palabra «Masa de hojaldre» que aparece en listado de ingredientes.
Cuando el hojaldre esté listo para usar, extenderlo sobre la mesa de trabajo y espolvorear con la mitad del azúcar, darle la vuelta a la masa y sobre ella, esparcir el resto del azúcar.
Después, pasar un rodillo de cocina por encima para adherir el azúcar perfectamente a la masa y a su vez, estirarla hasta obtener una lámina de 35cm de largo por 15cm de ancho y 1/2 centímetro de grosor.
Trazar una línea imaginaria en el centro del rectángulo, como si se fuese a dividir la masa en dos trozos iguales y realizar tres pliegues desde uno de los lados largos de la masa hacia el centro y después, otros tres pliegues iguales desde el otro lado largo hacia el centro.
Montar una parte sobre la otra y refrigerar el rollo de masa en la nevera durante una hora aproximadamente.
Precalentar el horno 200 C calor arriba y abajo (encenderlo cuando se vaya acercando la hora de horneado, aproximadamente 10 o 15 minutos antes).
Pasado el tiempo de reposo de la masa, sacarla de la nevera y cortar el rollo con un cuchillo afilado en porciones de 1/2cm de grosor.
Disponer sobre la superficie de trabajo una bandeja de horno y encima de ella, colocar una hoja de papel de hornear.
Poner las palmeras sobre el papel de horno, dejando una separación de cinco centímetros de distancia entre unas y otras (es importante hacerlo de este modo porque las palmeritas tienden a abrirse al hincharse por efecto del calor.
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura adecuada, hornear las palmeras durante 20 minutos aproximadamente. Dándoles la vuelta con una espátula o paletina a los 10 minutos, para que la cocción sea uniforme por ambas caras.
Pasado el tiempo, cuando las palmeritas se vean doradas, sacarlas del horno y dejarlas enfriar sobre una rejilla.
Una vez frías, las palmeras se pueden bañar con chocolate fundido durante unos segundos en un recipiente apto para el microondas o en un cazo al baño maría sobre el fuego durante unos minutos. Después, verter el chocolate sobre las piezas de hojaldre y dejar enfriar a temperatura ambiente.
La combinación del hojaldre de mantequilla con el chocolate, es deliciosa.