Tiernos y jugosos bollos de masa levada rellenos con crema de coco y cubiertos de glasa. Estos bollos caseros tipo caracola son una de mis perdiciones, para desayunar me encanta la bollería casera, que afirmo; nada tiene que ver con la versión industrial.
Animo encarecidamente a invertir tiempo en la elaboración de alimentos artesanales. Si se realizan en casa se puede controlar las cantidades de grasas y azúcares y, no hay necesidad de usar ningún tipo de colorante ni aromas artificiales, tampoco son necesarios los conservantes, correctores de acidez y estabilizantes (entre otros), que no aportan ningún valor nutricional.
Existen infinidad de recetas y creaciones, con diferentes y numerosas combinaciones de ingredientes que se pueden re-versionar para adaptar (tanto en repostería como en cocina) los alimentos a las necesidades de los comensales.
En la receta de hoy propongo unos rolls de coco. Ya usamos esta delicada fruta en la receta de helado de coco en tulipa de galleta, entrada en la cual se escribieron muchas curiosidades acerca del fruto del cocotero como; la forma de cultivo y propiedades de la fruta. En ésta página nos centramos únicamente en el aporte nutricional que contiene el coco.
Esta fruta, en la que su aroma es lo primero que destaca, y cuyo olor es capaz de despertar los sentidos a cualquiera, es buena fuente de sustancias nutricionales muy aptas para nuestro organismo.
Esta fruta posee alta cantidad de fibra lo que hace del coco un alimento muy aconsejado tanto en enfermedades como en alteraciones intestinales. Por ello es muy bueno tomarlo para evitar el estreñimiento. La fibra además de participar en la digestión, puede ayudar a reducir la incidencia de determinadas enfermedades cardiovasculares y a controlar la diabetes tipo 2. Siempre y cuando la tomemos con moderación ya que un excesivo consumo podría resultar perjudicial, dado que en su composición presenta un alto contenido en grasa saturada.
El coco es fuente de magnesio, calcio y fósforo, minerales implicados en la mineralización de nuestros huesos:
-El magnesio interviene en el funcionamiento del intestino, nervios y músculo, mejora la inmunidad y presenta un ligero efecto laxante.
-El calcio colabora en la transmisión del impulso nervioso y en la actividad muscular normal.
-El fósforo participa en el metabolismo energético.
También es rico en potasio, el cual, está implicado en la transmisión y generación del impulso nervioso, en la actividad muscular normal y en el equilibrio de agua tanto dentro como fuera de la célula. En personas con insuficiencia renal y que requieren de dietas controladas en dicho mineral su consumo está desaconsejado. Sin embargo, en personas que toman diuréticos o deportistas que tienen un alto desgaste de minerales, se beneficiaran del elevado aporte de potasio existente en el coco.
En el coco encontramos altas concentraciones de vitaminas con acción antioxidante, vitaminas hidrosolubles del grupo B, así como la vitamina E. Necesarias para que nuestro organismo funcione correctamente.
Su alto contenido en grasa le hace que sea considerado como el fruto con mayor aporte calórico por cada 100 gramos, por ello su consumo debe de ser restringido en personas con sobrepeso u obesidad, en cambio en personas desnutridas o que necesitan ganar peso pueden encontrar en el coco un buen aliado. Expertos aseguran que uno o dos cocos al día serían suficiente para alimentar a una persona durante una larga jornada laboral. Esto es posible gracias al alto contenido en aceite, agua vegetal y albúmina que posee esta fruta.
De todos es sabido que si consumimos de forma excesiva alimentos ricos en grasa saturada (la cual provoca un aumento del colesterol en sangre) podemos llegar a padecer hipercolesterolemia. El coco es rico en este tipo de grasa, pero, en España se consume en pequeñas cantidades y de forma ocasional, lo que hace que su ingesta no plantee ningún inconveniente para la salud, es más, incluso llega a enriquecer nuestra alimentación de sustancias nutritivas.
Ingredientes:
Crema de coco;
- 250 G Leche de coco
- 2 Yemas de huevo
- 20 G Harina de maíz
- 50 G Azúcar
- 1 Cdta extracto natural de coco
- 2-3 cdts Coco rallado
Masa de brioche;
- 250 G Harina de Fuerza
- 50 G Azúcar
- 5 G Sal
- 75 G Huevo
- 50 G Mantequilla fría
- 60 Ml Agua
- 20 G Levadura fresca de panadero
Glaseado;
- 50 G Azúcar glacé
- 1/2 Cda Leche
Elaboración:
- Crema de coco;
Poner en el vaso de la batidora todos los ingredientes, mejor fríos (así se deshará bien la maicena y no formará grumos) y batir la mezcla hasta que los ingredientes estén perfectamente integrados.
Verter toda la preparación en un cazo y ponerla en el fuego. Llevar a punto de ebullición y remover constantemente con unas varillas manuales hasta que la mezcla espese.
Poner la crema en un cuenco y tapar a piel con film transparente. Dejar enfriar.
Cuando se vaya a usar, si la crema ha endurecido demasiado. Ponerla en un recipiente amplio y batirla, (mejor con varillas eléctricas) hasta que de nuevo esté cremosa.
- Masa de brioche;
En un cuenco amplio, mezclar la harina, la sal y los huevos. Antes de añadir los huevos, pesarlos; si no llega a los 75G con huevos enteros (dos pequeños o uno y medio grande) y no queremos abrir un huevo más, podemos suplementar el peso que falte con leche. Amasar los ingredientes a mano o con robot, hasta que empiece a estar elástica. Añadir el azúcar y continuar amasando; podemos hacer tres o cuatro amasados de dos minutos, separados por reposos de 10-15 minutos, ya que los reposos ayudan a afinar la masa.
Trocear la mantequilla y añadirla a la masa poco a poco. Sin duda el añadido de la mantequilla se hace más cómodo usando un robot amasador, porque la masa es poco manejable. Sin embargo, a medida que integre la mantequilla se apreciará como la masa va suavizando.
Cuando la mantequilla esté bien integrada, incorporar la levadura de panadero desleída en una poco de leche. Continuar amasando, hasta conseguir una masa satinada y elástica.
Formar una bola con la masa y colocarla sobre un bol engrasado con aceite. Tapar con papel film y refrigerar durante al menos 30 minutos (podría permanecer dentro de la nevera 24h sin alterar sus propiedades).Pasado el tiempo, enharinar la mesa de trabajo y aplastar la masa con las manos, dándole forma de rectángulo.
Después, pasar el rodillo para igualar toda la su superficie. El propósito es conseguir un rectángulo de 30 cm de largo por 20cm de ancho y 1/2 cm de grosor.
Distribuir la crema de coco fría sobre la superficie del rectángulo de masa, evitando cubrir un centímetro de uno de los dos extremos más largos (este centímetro hay que reservarlo para sellar el rollo una vez se haya formado formado).
Enrollar la masa por el lado opuesto al que dejamos sin cobertura y con un cuchillo afilado ir sacando porciones de aproximadamente de 3 cm cada una.
Acoplar las porciones dentro de un molde engrasado, dejando espacio entre unas piezas y otras (el bollo aumentará su tamaño tanto en el tiempo de reposo como durante el horneado).
Tapar las caracolas con un paño y dejarlas fermentar entre 1-2 horas, depende de la temperatura (la ideal sería entre 21ºC-24ºC).
Cuando el bollo haya doblado su volumen, preparar el horno.
Precalentar el horno 190ºC calor arriba y abajo. Colocar la rejilla de tal forma que cuando vayamos a hornear el bollo, éste quede a media altura.
En el momento que el horno alcance la temperatura adecuada, hornear el brioche alrededor de 25 minutos y cuando adquiera un bonito tono dorado, sacarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla.
- Glaseado;
En un recipiente apto para microondas poner el azúcar glas con la leche. Batir la mezcla con unas varillas manuales, hasta obtener una crema espesa y blanca.
Calentar la preparación unos segundos dentro del microondas y seguidamente, verter el glaseado en forma de hilo sobre los rollos.
Esperar a que el glaseado enfríe y solidifique y servir acompañado de un café, un batido o té.