Este plato tan resultón es muy fácil de preparar y se elabora en pocos minutos. Lo esencial para conseguir unos buenos resultados reside en el tipo de ingredientes a utilizar. Para elaborar la receta se recomienda emplear productos frescos; el calamar fresco y entero es de mejor calidad que las anillas que venden ya limpias o congeladas. Lo mismo ocurre con el tomate natural, además de proporcionar mejor sabor que los envasados… El plato puede resultar más costoso pero los alimentos frescos aportan mayor aroma, gusto y nutrientes de mejor calidad a nuestro organismo.
Además de el tomate y la tinta de calamar, el ingrediente principal e imprescindible para la elaboración de la receta (detallada tras estos párrafos) es el calamar;
Los calamares son moluscos que carecen de concha exterior, lo que hace que se clasifiquen dentro del grupo de los cefalópodos.
El calamar es un molusco marino con cabeza provista de tentáculos y que presenta una bolsa de tinta comestible de uso culinario. Los ejemplares de pequeño tamaño, es decir, los más jóvenes, reciben el nombre de chipirón. En su interior presentan una concha llamada pluma, de naturaleza córnea, que proporciona al animal consistencia y que interviene en su movimiento. Cuando está vivo, su cuerpo es casi transparente y puede presentar distintas tonalidades, con frecuencia rosáceas, con un moteado pardusco en el dorso, y con la zona ventral y los laterales lisos. Su longitud media es de 15 a 25 centímetros, si bien puede medir hasta 30 o 40 centímetros. Esta especie se localiza por lo general en aguas poco profundas, aunque también los hay que habitan a grandes profundidades, realizando migraciones de acercamiento a las costas.
El calamar común se distribuye por el Atlántico, desde las costas noruegas hasta las islas Canarias, y en la costa occidental del Mediterráneo. Las capturas se llevan a cabo durante todo el año.
Existen otras especies como la pota que poseen características afines a las de el calamar y se les conoce con el nombre de calamares voladores o luras. Son unos cefalópodos similares en apariencia al calamar, pero de menor calidad gastronómica. Su cuerpo es alargado, presenta una concha interna o pluma y una bolsa de tinta de color pardusco. Su coloración externa es clara, salpicada con pequeñas manchas de color violáceo que se oscurecen cuando se saca al animal fuera del agua. Por lo general, los ejemplares del Mediterráneo son de menor tamaño, de entre 20 y 25 centímetros de largo, que los del Atlántico, que pueden llegar a medir 75 centímetros.
El calamar, es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico. Su aporte de grasas es muy bajo, lo que determina que su valor calórico también lo sea. Así, una ración de calamar de 150 gramos aporta unas 120 calorías y sólo 2 gramos de grasa. No obstante, cuando se habla del valor energético de un alimento hay que tener en cuenta, entre otros aspectos, su forma de elaboración.
Los pescados y mariscos contienen principalmente grasa insaturada, que ayuda a reducir los niveles de colesterol, y poca proporción de grasas saturadas, que son las que se relaciona con el aumento del mismo en sangre.
Respecto al contenido en vitaminas, en él destacan la vitamina B3, o niacina, y la B12. De los minerales, los más abundantes son el fósforo, el potasio y el magnesio.
Es importante conocer una serie de características que ayudarán a identificar el grado de frescura de estos alimentos durante la compra. Están frescos si su color varía entre el blanco nacarado y el blanco rosado pálido y presentan un brillo característico. La carne tendrá una consistencia firme y al tacto ha de estar húmedo y suave.
Ingredientes (para 2 personas):
Calamares en su tinta;
- 1 Calamar grande (aproximadamente 250 G de calamar limpio)
- 4 Tomates carnosos y maduros
- 1 Cebolla pequeña
- 2 Dientes de ajo
- Tinta de calamar o sepia
- 1 Cdta azúcar
- 1/2 Cdta Sal
Guarnición de arroz;
- 140 G Arroz basmati
- 2 Hojas de Laurel
- 1 Diente de ajo
- 1/2 Cdta Sal
- Cebollino para decorar (opcional)
Elaboración:
- Guarnición de arroz;
Poner el arroz sobre un colador de malla fina y lavarlo bajo el chorro del grifo con agua fría.
Colocar una cazuela al fuego con agua (se pondrá la cantidad de agua que se especifique en el embalaje del arroz) las hojas de laurel, el diente de ajo limpio y pelado y la sal.
Cocer el arroz a fuego medio-alto, según las indicaciones que vienen especificadas por el fabricante en el envase del producto.
Cuando el arroz esté cocido, retirarlo del fuego y ponerlo a escurrir sobre un coladero, para que desprenda el exceso de agua.
Después, trasladarlo a un cuenco amplio y taparlo con un paño para que no pierda demasiada temperatura.
- Calamares en su tinta;
Limpiar el calamar, separar del cuerpo los tentáculos, las aletas y con cuidado la bolsa de tinta. Desechar la cabeza y la piel que lo cubre.
Lavar el calamar, los tentáculos y las aletas con agua. Trocear el cuerpo formando anillas de 1,5 cm de grosor.
Limpiar la cebolla y el ajo, apartando las capa exterior que los envuelve. Cortarlos, lavarlos y picarlos.
Lavar, retirar la piel a los tomates y trocearlos.
Poner una sartén al fuego con unas gotas de aceite y cuando el aceite esté caliente, sofreír la cebolla y el ajo. En el momento que la cebolla se vea translúcida añadir el tomate troceado y freír a fuego bajo-medio durante 10 minutos. Después incorporar el azúcar, la sal y la tinta de calamar (si la bolsa de tinta que se le extrajo al calamar es demasiado pequeña, se pueden adquirir pequeños sobres de tinta de sepia en la sección de pescadería o congelados de las grandes superficies de alimentación), mezclar todos los ingredientes con una cuchara de madera hasta integrarlos por completo en la elaboración.
Después, verter la preparación en el vaso de la batidora y triturar, hasta conseguir una salsa fina y homogénea.Colocar de nuevo la sartén al fuego y echar la salsa en su interior, calentarla unos segundos e incorporar las anillas de calamar con sus aletas y tentáculos.
Cocinar los alimentos entre diez y veinte minutos.
Cuando los calamares estén cocinados y tiernos, apagar el fuego.
Servir los calamares en su tinta acompañados con la guarnición de arroz.
Para finalizar el emplatado, si se desea, espolvorear la preparación con cebollino picado.