Siempre se ha dicho que los helados son alimentos típicos del verano y los días soleados de primavera. Un postre que suele hacer acto de presencia, especialmente desde finales de marzo hasta finales de octubre —afortunadamente esta tendencia está cambiando con la llegada de nuevas generaciones— el resto del año son muchas las heladerías que permanecen cerradas. Pero, ¿por qué esto es así? En esta publicación, además de aprender a preparar unos riquísimos cucuruchos saludables para sostener una gran bola de helado, veremos que comerlos sea cual sea la época del año ¡también puede ser una opción estupenda! —salvo cuando se esté enfermo o haya sido contraindicado por padecer alguna afección o dolencia determinada, obviamente—.
Uno de los mitos que se tratará de desmontar en este artículo, es que los helados en invierno son perjudiciales para la salud. El invierno es sinónimo de frío, lluvia, nieve, mantas, calefacción, gorros y abrigos. Es completamente normal que no apetezca tanto un helado, sino un chocolate con churros. Pero esa no es la pregunta que aquí se plantea; la interrogante es, ¿helado en invierno? o ¿helado en general? La época del año no es relevante, lo que hay que cuestionarse se es si es beneficioso para la salud o no.
EL HELADO EN CUALQUIER ESTACIÓN DEL AÑO
La Asociación Nacional de Heladeros Artesanos ha escrito acerca del asunto. Ellos consideran que el invierno también es una buena época para tomar helados. Y, en cosmopolitancuisine apoyamos su creencia. Estoy segura de que los amantes de los helados no dejarán de consumirlos a pesar de las bajas temperaturas. También opino que el helado en sí (como se conoce generalmente en la industria y el comercio), no es el mejor alimento para la dieta —con alguna que otra excepción—.
A día de hoy, la mayoría de los helados que son comercializados por las grandes marcas están repletos de azúcares simples, grasas saturadas, conservantes y otros aditivos nocivos para la salud, por tanto, no son la opción más recomendable, y menos aún tomarlos con frecuencia.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado unos artículos en los que presentan cuales son los mejores helados del mercado → 50 helados infantiles a examen y → Helados: cuál elegir. En los análisis han diferenciado varias categorías, pero en su mayoría han concluido que los helados contienen un nivel calórico medio-alto, formado principalmente por grasas (en su mayoría saturadas e hidrogenadas) y azúcares (generalmente refinados). También ha categorizado aquellos que contienen aditivos y aromas.
Teniendo en cuenta lo dicho en el párrafo anterior, no hay duda de que los helados artesanos y preparados en casa con ingredientes naturales, sanos y nutritivos, son la mejor opción —tomando siempre una porción adecuada—. Recuerda que el problema no es el momento en que se decide comer un helado, simplemente algunas elecciones son mejor que otras. Si te apetece tomar un helado en invierno supondrá lo mismo para la salud que en cualquier otra estación del año.
ALGUNAS RAZONES PARA TOMAR HELADO DURANTE TODO EL AÑO
Debido a intereses comerciales, el helado ha quedado relegado a ser un producto gastronómico de temporada. Pero el helado no es sólo un alimento veraniego, aunque tradicionalmente muchos continúen pensando que sí. A continuación verás algunos de los beneficios que tiene comer helado, independientemente de la época del año en la que sea consumido.
- El helado es un alimento perfecto para los deportistas. Tras una sesión de deporte, el helado es una buena opción para volver a recuperar el glucógeno perdido. Sus proteínas repondrán los músculos, los hidratos de carbono y la glucosa que se han gastado durante el entrenamiento. —¡Prepáralo tú mismo, con los que ingredientes que más te gusten y más te convengan! ¡verás lo reconfortante que es!—.
- Los helados puede ser una alternativa a los lácteos de toda la vida. Si han sido elaborado con leche, queso o yogur, tendrán calcio. Estos cubren hasta un 15% los requerimientos diarios de calcio, que contribuye al fortalecimiento de los huesos y regula la presión arterial. Además previene la osteoporosis causada por la menopausia u otros motivos.
- Puede ser un alimento muy nutritivo. Hacer los helados o consumirlos con contenido en fibra, proteína, lípidos, vitaminas y minerales, puede ser una forma de incluir distintos tipos de nutrientes en la dieta. Se debe controlar, el nivel (y el tipo) de grasa y evitar las grandes dosis de endulzantes, o mejor aún, prescindir de ellos —hay alimentos muy dulces que por sí solos dulcifican mucho las preparaciones: frutas frescas o secas, lácteos enteros, algunos tipos de verduras, etc— .
- El helado ayuda a bajar la inflamación. Aunque parezca mentira y se piense que el frío solo puede provocar inflamación en la garganta, lo cierto es que el helado puede aliviar esta dolencia. De hecho, los médicos especialistas lo recomiendan tras las intervenciones de anginas o la extracción de piezas dentales. Además no favorecen los resfriados, al contrario, si el cuerpo se acostumbra al frío, el efecto «choque» es menor y se tendrá menos probabilidades de resfriado.
- Reducen el riesgo de infertilidad femenina. Está científicamente probado que los helados preparados con lácteos enteros reducen el riesgo de infertilidad femenina. Según investigaciones llevadas a cabo en la universidad de Harvard, expertos en la materia lo han asegurado, ya que el consumo de lácteos enteros beneficia la ovulación.
- Porque pueden ser una alternativa a la fruta. Además de comerla diariamente de manera natural, los helados de fruta ofrecen un nuevo formato de consumo. Son perfectos para mayores y niños a los que no les gusta o son reacios a tomar determinadas frutas.
- Porque suben el ánimo en los días grises. Está comprobado científicamente que el helado genera felicidad y produce sensación de bienestar. ¡No olvides ponerle chocolate con un mínimo de 70% de cacao! El chocolate negro contiene triptófano, un aminoácido esencial que el cerebro utiliza para producir serotonina, también conocida como la «hormona de la felicidad» y ayuda a liberar endorfinas, por lo que puede ayudar a sentirse más tranquilo, relajado y feliz. Además es destacable la presencia de feniletilamina; un compuesto orgánico que provoca exaltación, alegría y euforia. Se considera la sustancia bioquímica “responsable del amor”, ya que cuando nos enamoramos o cuando estamos sobreexcitados, el cuerpo aumenta su producción.
- ¡Porque está riquísimo, y punto! No hay que olvidar esta razón de peso, que es igualmente de suma importancia.
¿Helado también en invierno? ¡Yo digo que sí! ¿y tú?
ERES DE CUCURUCHO?
Si estas aquí, leyendo esta publicación, es porque indudablemente eres un lovers de los cucuruchos. Sobre gustos no hay nada escrito, pero he de decir —bajo mi punto de vista— que un buen helado casero gana muchísimo si se acompaña de su barquillo también artesanal. Esta galleta crujiente, muy rica por sí sola en forma de neula o barquillo, hace una pareja perfecta con la cremosidad fría del helado, y hacerlo en casa es muy sencillo.
En el siguiente enlace → máquinas de barquillo puedes ver una de las máquinas más populares del mercado, pues para hacer cucuruchos solo se necesita, además de un aparato específico, algo de práctica y una buena receta —y si es saludable como la que te enseño a preparar en esta publicación ¡mucho mejor!—.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL DE LOS CUCURUCHOS PARA HELADO SALUDABLES
En la imagen de la izquierda se encuentra representada la tabla que refleja los valores nutricionales más destacados de los cucuruchos saludables para helado; valores medios por una ración (una porción comestible de aproximadamente 20 gr). Teniendo presente que los valores nutricionales que figuran en el cuadro son aproximados, y pueden variar según la clase o la marca registrada de ingredientes con los que la receta haya sido elaborada.
La ingesta de referencia corresponde a un adulto medio (8400kj/2000kcal). Hay que tener en cuenta que los valores porcentuales diarios pueden subir o bajar según el requerimiento calórico diario de cada persona.
Como se puede observar en la tabla nutrimental, cada ración de 20 gr de cucurucho saludable para helado aporta un valor energético de 72 kcal que son compuestas principalmente por 9,9 gr de carbohidratos; de los cuales solo 1 gr son azúcares (naturalmente presentes), 4,3 gr de grasa; de los que 2,4 corresponden a grasas saturadas, 2,1 gr de proteínas y 1,2 gr de fibra.
La preparación completa de esta receta contiene 12 porciones de alimento de aproximadamente 20 gr cada una de producto terminado.
LA MÁQUINA PARA ELABORAR CUCURUCHOS PARA HELADO Y MUCHO MÁS
El barquillo es uno de nuestros dulces más tradicionales y antiguos, derivado probablemente de las humildes obleas o gofres y con multitud de variantes tanto regionales como de otras partes del mundo.
La característica principal de los barquillos es su grosor fino y textura muy crujiente, que cuando está aún caliente ofrece una gran maleabilidad para ser doblada o enrollada según la especialidad. No se pueden hacer al horno, es preciso un molde metálico que alcance altas temperaturas presionando la masa por ambos lados para «aplastarla» y dorarla en pocos segundos.
La compra o adquisición de una máquina de barquillos es un «capricho» interesante si nos gustan de verdad estos dulces crujientes, si se desea elevar aún más la experiencia de preparar helados en casa, o si se busca un aparato para hacer neulas, obleas, waffles holandeses, pizzelle italianas o galletas crujientes para completar o adornar postres.
La pequeñas dimensiones de la máquina de barquillos y su precio asequible, hacen que sea un aparato de uso doméstico de gran relación calidad-precio, que cumple perfectamente su función. Al principio se requiere cierta paciencia, pero cuando se adquiere soltura a la hora de formar las piezas, se convierte en un pasatiempo entretenido y perfecto para disfrutar en soledad o acompañado.
Los barquillos son muy fáciles de personalizar, añadiendo a la masa aromas distintos, proporcionándoles mayor o menor grosor o dejándolos más o menos tostados. También una vez cocinados se pueden completar con una baño parcial de chocolate o rellenarlos con otras elaboraciones que no sean helado, como nata montada, dulce de leche, caramelo, mermelada, crema pastelera, crema de chocolate —¡existen infinitas opciones!—
En resumen, es el juguete perfecto para los amantes de los helados y los dulces caseros en general, que ocupa poco espacio y es muy fácil de usar.
¡Ahora sí! Reúne todos los ingredientes y utensilios necesarios, que vamos a elaborar los mejores y más ricos cucuruchos saludables para helado que hayas probado jamás —¡La bola de helado la eliges tú! ¡haz una buena elección!—.
Texto inspirado y desarrollado a través de las consultas realizadas a las siguientes fuentes de información: Informacióngastronomica.com, Lifestyle.fit, Puroebio.es, Aefhelados.com, Amazon.es, Directoalpaladar.com, Ocu.org, Anhcea.com y MariaLunarillos.
(*) En este artículo no se realiza publicidad de ningún tipo; las opiniones expresada en este artículo son totalmente personales y sin ánimo de lucro.
(**) La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu nutricionista u otro proveedor de Salud Calificado y dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
(***) La información disponible en este sitio no debe utilizarse como sustituto de atención médica o de la asesoría de un profesional médico. Hable con un profesional de la salud si tiene preguntas sobre su salud.
Ingredientes (6 unidades):
- 55 G Harina integral de avena.
- 50 G Claras de huevo (pueden ser pasteurizadas).
- 25 G Mantequilla pura sin sal.
- 20 G Edulcorante (Stevia, Eritritol u otro al gusto).
Utensilios:
- Máquina especial para barquillos. Hay un montón de posibilidades, echa un vistazo en la plataforma de → AMAZON.ES y elige la que mejor se adapte a tus necesidades. La mia es la → MÁQUINA PARA BARQUILLOS Y CUCURUCHOS DE HELADOS Bomann®, tiene mucha potencia y da muy buenos resultados.
- Moldeador de cucuruchos. Se puede usar el que suele venir como complemento con la máquina especial para barquillos o utilizar algo parecido a esto → CONO CORNETE (4) Ibili©, miden 12 cm y tienen el tamaño apropiado para sostener una bola de helado. Personalmente prefiero estos últimos.
- Cuenco mezclador.
- Varillas manuales o tenedor.
- Sacabolas para helado de tamaño estándar o cuchara de sopa y lenguas reposteras.
- Rejilla de enfriado. La que yo uso es →REJILLA RECTANGULAR TRES NIVELES 40×25 Wilton®.Va genial para todo, pero puede ser cualquier otra, hay mucha oferta.
Elaboración:
Precalentar la máquina para barquillos (se puede adquirir en tiendas especializadas o a través de internet, su precio es bastante asequible).
En un cuenco batir las claras de huevo, con el edulcorante, hasta conseguir una crema suave y untuosa.
Templar la mantequilla dentro un vaso en el microondas o en un cazo al fuego. Después, añadirla a la preparación anterior y mezclar.
Incorporar la harina de avena tamizada e integrar con el resto de ingredientes.
Disponer unos moldes cónicos de pastelería sobre la mesa trabajo, cerca de la máquina para barquillos. Este tipo de electrodoméstico suelen traer un molde de rodillo de cono para hacer barquillos como complemento, pero bajo mi punto de vista, el diámetro es demasiado grande. En su lugar, preparo los conos de galleta en los moldes que os he mostrado en la descripción de utensilios.
Cuando la placa de la máquina esté bien caliente, ayudarse de un sacabolas para helado o una cuchara sopera y depositar una porción de masa en el centro (usar la misma medida para todas las porciones de masa, así todas las piezas saldrán del mismo tamaño, o también se pueden pesar las raciones para mayor exactitud). Cerrar la máquina y presionar durante unos segundos (lo que indique el fabricante en las instrucciones de uso, cada aparato es diferente y tiene sus características). Después, levantar la tapadera y extraer la soletilla —¡con mucho cuidado que quema!—. Envolver de inmediato el molde cónico con la soletilla (este paso ha de hacerse rápido y con destreza, pues la galleta enfría y endurece con rapidez), y colocar los conos sobre una rejilla de enfriado, para que el vapor que desprendan no reblandezca la galleta.
Realizar la misma operación con el resto de masa.
—¡Voilà! Sólo queda personalizarlos y degustarlos—.
Los conos se conservan muy bien, durante semanas, dentro de una caja metálica en un lugar oscuro, fresco y seco, alejados de fuentes directas de calor. También se pueden congelar durante meses, incluso rellenos con helado.