En esta publicación os quiero deleitar con una propuesta estupenda para tomar como aperitivo, entrante o guarnición. Es ideal para degustar en cualquier momento del día, fácil de hacer, saludable  y… ¡un éxito seguro! Se trata de unos exóticos gambones rebozados al coco, que no dejará indiferente a ningún comensal. Se pueden servir solos o acompañados de alguna salsa. En esta ocasión los he combinado con una salsa dulce y ligeramente picante (sweet chili sauce) que le sienta fenomenal, pero también les quedan genial las de soja, de yogur con hierbas o de mango —¡estarán irresistibles con cualquiera de ellas!—.

Su preparación es laboriosa, pero no entraña ninguna dificultad. Además, se pueden elaborar con antelación y cocinarlos justo antes de servirlos. En cualquier freidora de aire solo tardarán en hacerse entre 7 y 20 minutos (el tiempo es estimado y dependerá del tipo del tipo de freidora que se utilice y de los grados de cocción que alcance la máquina, también se ha de tener en cuenta el tamaño de los gambones y la temperatura a la que se encuentren (ambiente, refrigerados o congelados).

Información nutricional de los gambones al coco extracrujientes:

En la imagen de la izquierda se encuentra representada la tabla que refleja los valores nutricionales más destacados de los gambones al coco extracrujientes; valores medios por una ración (una porción de 150 gr). Teniendo presente que los valores nutricionales que figuran en el cuadro son aproximados, y pueden variar según la clase o la marca registrada de ingredientes con los que la receta haya sido elaborada.

La ingesta de referencia corresponde a un adulto medio (8400kj/2000kcal). Hay que tener en cuenta que los valores porcentuales diarios pueden subir o bajar según el requerimiento calórico diario de cada persona.

Como se puede observar en la tabla nutrimental, cada ración de 150 gr de gambones al coco aporta un valor energético de 237 kcal, que son compuestas principalmente por 15,6 gr de carbohidratos, 6,4 gr de grasa y 22,9 gr de proteínas.

La preparación completa de esta receta contiene 2 porciones de alimento para dos adultos de tamaño medio.

Antes de desvelar todos los secretos para elaborar estos fantásticos gambones al coco, en los próximos párrafos podrás leer —si te interesa— un pequeño resumen sobre las características, propiedades e información nutricional acerca del ingrediente principal con el que se elabora este delicioso tentempié: los gambones. Seguidamente encontrarás publicada con todo tipo de detalles la receta para poder prepararlos.

—¿Te gustaría conocer un poco más acerca de uno de los crustáceos más consumidos del mundo? ¡Vamos a verlo!—

Los gambones

Las gambas y sus parientes más cercanos, no solo son uno de los frutos más sabrosos del mar, sino que también son una gran fuente de nutrientes. Se trata de una especie de crustáceo del que existen más de 3.000 especies diferentes.

Hace no tantos años, la presencia de estos delicados crustáceos en la mesa era un pequeño lujo reservado a celebraciones especiales, cumpleaños y otras festividades relevantes. Sin embargo, recientemente, se pueden encontrar con mucha facilidad en los comercios —eso sí, congelados— a precios más que competitivos. Motivo por el cual este animal ha pasado a formar parte de nuestra dieta de una manera más regular. Pero, ¿cuál ha sido la causa? El motivo principal se debe al crecimiento global de la acuicultura, especialmente en países en desarrollo, disparando considerablemente la industria de este tipo de marisco en los últimos años.

¿Sabías que…

la explotación del langostino supone más de un 6% de la pesca mundial y se obtienen más gambas de piscifactorías que del mar? Esto es debido a que los recursos del mar son limitados. Las poblaciones de animales salvajes no pueden satisfacer las demandas de productos del mar que hay en nuestra creciente población mundial, mientras que la acuicultura ofrece una solución viable para satisfacer las necesidades alimentarias futuras. —Un artículo de 2020 en Nature proporciona más contexto si deseas obtener más información al respecto—.

Estos animales son muy cotizados por diversas razones, principalmente por su exquisito sabor. También  poseen un gran contenido de proteínas, son bajos en grasas y aportan diferentes tipos de vitaminas y minerales. Además constituyen un sano y sabroso alimento que puede ser preparado de diferentes maneras —sin más, ¡son irresistibles!—.

El gambón pertenece al grupo de crustáceo de cuerpo aplanado y alargado. Su cefalotórax está cubierto por un caparazón duro que ostenta en la parte anterior una espina, llamada rostro. Este posee largas antenas y una serie de dientes. Tiene el cuerpo cubierto por un caparazón frágil y liso, el abdomen está dividido en segmentos y su cola es alargada. Es un crustáceo decápodo, sus tres primeros pares de patas finalizan en pinzas, los restantes en uña. Son de color rosado y se pueden distinguir unos anillos transversales de color más intenso en los segmentos del cuerpo.

Se trata de un animal muy pasivo que vive en el fondo marino arenoso y fangoso, enterrado literalmente en la arena durante el día y asomando únicamente sus grandes ojos al acecho de presas. Por la noche abandona su escondite para alimentarse de moluscos, crustáceos de fondo más pequeños, algas y otros  organismos presentes en el agua.

¿Sabías que…

el gambón (aumentativo de gamba) no existe como denominación oficial de una especie marina determinada? sino que es un nombre comercial bajo el cual en el mercado se conoce a distintos crustáceos marítimos, especialmente a los langostinos procedentes de Argentina (patagónico o austral).

El gambón austral o langostino argentino cuyo nombre científico es el de Pleoticus muelleri solo se puede encontrar en el océano Atlántico sur, en las costas de Argentina, Uruguay y Brasil. Sin embargo la zona donde se encuentra la mayor población de langostino austral es en las costas de la Patagonia argentina.

El gambón es un animal que está a medio camino entre una gamba y un langostino. Se distingue por tener la cabeza más grande que la de la gamba común, por un color y un sabor más intensos y por tener mayor cantidad de carne en su interior, la que también presenta una textura muy suave y jugosa. Se caracteriza por tener una tasa de crecimiento alta y variable, y un ciclo de vida corto. La especie no tiene asignada una edad concreta de los individuos, sin embargo, puede estimarse que viven aproximadamente dos años. La actividad reproductiva se desarrolla anualmente, con momentos de máxima intensidad entre noviembre y febrero. El tamaño de los ejemplares adultos de esta especie varía en función del sexo de los mismos; los machos pueden llegar a pesar 50 gramos y medir 18 centímetros, las hembras pueden alcanzar los 22 cm de longitud y los 100 gr de peso.

Propiedades nutricionales del gambón

Según explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Los langostinos y las gambas son un alimento bajo en calorías que no contiene carbohidratos. Este marisco es una de las mejores fuentes de yodo, un mineral importante que tienen muy pocos alimentos. También tienen un alto índice de vitaminas y minerales y son fuente de Omega 6 y Omega 3, así como antioxidantes. Además, son uno de los productos marinos que menor concentración de mercurio tienen.

Los langostinos son especialmente ricos en diferentes nutrientes esenciales, necesarios para la salud y para el correcto funcionamiento del organismo.

Por un lado, destacan por su gran contenido en proteínas de alta calidad biológica, las cuales son necesarias para el correcto crecimiento y el desarrollo del cuerpo humano, actuando en la estructura, función y regulación de los tejidos y órganos del cuerpo. Además son ricos en agua y bajos en grasas e hidratos de carbono, por lo que son adecuados para completar el aporte de proteínas en las dietas para perder peso. Aproximadamente 100 gramos de gambón sólo aportan entre 80 y 110 calorías (entre otros factores dependerá del tipo de las piezas, su procedencia y la forma de cría).

Al tratarse de un alimento que tiene pocas calorías y carece de grasas saturadas, ayuda a prevenir enfermedades del corazón. Su consumo además es recomendado para aquellas personas que tengan problemas de varices, ya que favorecen al sistema circulatorio evitando trombos y coágulos.

Por otro lado, son muy ricos en vitaminas y minerales.

Entre las vitaminas podemos destacar:

• Vitamina B3 (niacina): participa en el aprovechamiento de la energía que aportan las proteínas, carbohidratos y grasas, así como en la producción de hormonas sexuales y síntesis de glucógeno.
• Vitamina B9 (ácido fólico): importantísima para aquellas mujeres que desean quedarse embarazadas, ya que previenen defectos en la placenta, en el cerebro y en la columna vertebral del feto.
• Vitamina B12 (cobalamina): importante en el funcionamiento de las neuronas, así como en la maduración de glóbulos rojos.
• Vitamina E (tocoferol): nutriente esencial muy conocido por sus beneficios antioxidantes. Reduce el efecto de los radicales libres, y además ayuda en la prevención del cáncer.
• Vitamina D: tiene su principal razón de ser en que es una vitamina liposoluble imprescindible para la correcta asimilación del calcio y su absorción intestinal. Un déficit de vitamina D puede provocar pérdidas de este macromineral, las cuales a su vez pueden desembocar en ciertas enfermedades como la osteoporosis, además de problemas de crecimiento, debilitamiento de las piezas dentales o un funcionamiento incorrecto de la contracción de los músculos del corazón.

El gambón también aporta vitamina B1 (tiamina) y B2 (riboflavina), aunque en cantidades menores.

Respecto a su contenido en minerales, destacan la presencia de:

• Calcio (220 mg [*] ): es uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano. Ayuda a formar y mantener dientes y huesos sanos. Ayuda al cuerpo con La coagulación de la sangre, el envío y recepción de señales nerviosas, la contracción y relajación muscular, la secreción de hormonas y otros químicos y el mantenimiento de un ritmo cardíaco normal.
• Yodo (90 mg [*] ): ayudan a regular el metabolismo, regulando el nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células. Además, contribuye a regular el colesterol.
• Potasio (226 mg [*] ): contribuye a regular la tensión arterial, convirtiéndose en un esencial para los músculos, al evitar la fatiga. Además, también favorece junto al sodio y el calcio, a mejorar el ritmo cardiaco.
• Fósforo (259 mg [*] ): su función principal es la formación de huesos y dientes. Este mineral cumple un papel importante en la forma como el cuerpo usa los carbohidratos y las grasas. También es necesario para que el cuerpo produzca proteína para el crecimiento, conservación y reparación de células y tejidos. 
• Magnesio (76 mg [*] ): favorece la transmisión de los impulsos nerviosos, refuerza el sistema óseo y la dentadura, ayuda a mantener estable la presión arterial y protege las paredes de los vasos sanguíneos, actúa como vasodilatador.
• Sodio: aunque fundamental para el organismo, este crustáceo aporta una gran cantidad de este mineral, por lo que no se aconseja su consumo en hipertensos y personas con problemas de retención de líquidos.
• Hierro (1,9 mg [*] ): ayuda a prevenir la anemia ferropénica, o tratarla cuando ya se encuentra presente.
• Zinc y selenio: contribuyen a la producción de anticuerpos, mejorando y estimulando el sistema inmunológico. También ayuda a proteger al organismo frente a enfermedades cardiovasculares. Además, ayuda a prevenir el cáncer por su acción antioxidante.

[*] las cantidades expresadas son aproximadas y corresponden a cada 100gr de producto.

Precauciones

• La principal precaución con esta especie de crustáceo tiene que ver con las personas que presentan elevados niveles de ácido úrico, por lo que no son recomendados a quienes padecen la enfermedad de gota.
• En la cabeza de los gambones se concentran sustancias como el cadmio, entonces, aunque sea una parte muy sabrosa, debe ser consumida con precaución. De hecho, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, invita a limitar el consumo de la carne oscura de la cabeza de los crustáceos.
• La alergia al marisco es de las más habituales y peligrosas. Las proteínas responsables de esta afección son muy abundantes y no se descomponen con el calor, así que los alérgicos deben evitar tanto el marisco hervido como el agua o aceite en el que se haya cocinado.

Cómo usar el gambón en la cocina

A la hora de efectuar su compra se han de tener en cuenta las siguientes indicaciones: el caparazón debe ser brillante, resistente y crujiente, tampoco debe aparecer ennegrecida la parte que le une a la cabeza.

Lo recomendable cuando se trata de pescados y mariscos es escoger productos frescos siempre. Los congelados también son una buena opción, aunque en ocasiones pueden contener aditivos como los sulfitos en grandes cantidades, así lo señala un estudio publicado en Food Control. De tratarse de gambas congeladas se ha de verificar que no tengan o que solamente poseen escasas proporciones de aditivos añadidos. Es importante revisar el listado de ingredientes, entre los que sólo debería aparecer el nombre del animal «Pleoticus Muelleri», «Langostino austral» o «Gambón».

Si se utiliza gambón fresco, posteriormente se le puede congelar con o sin su piel y descongelar en la nevera por 24 horas. Una vez descongelado se puede utilizar a conveniencia y se cocina en un breve periodo de tiempo.

Con langostinos y gambas se pueden elaborar infinidad de recetas, desde un simple salteado o una ensalada, hasta albóndigas, un cóctel para Navidad, unos pimientos rellenos o estos sabrosos gambones al coco extra crujientes — ¡son muy fáciles de hacer y están riquísimos!, ¡vamos a verlo!—

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Texto inspirado y desarrollado a través de las consultas realizadas a las siguientes fuentes de información: Alimente, Elconfidencial.com, Nature.com, Fecoga.com (Federación de Cofradías Gastronómicas), Nauticonil.es, Dagustín.com, Scienciedirect.com, Vitonica.com, Naturasan.net, Ernestoprieto.com, Animales.gebsite, MedlinePlus.gov, Gastroactitud.com, Cabovirgenes.es (productos del mar),Skretting.com, Wikipedia.org, Consalud.es, ABC.es (ABC Bienestar), Inidep.edu.ar (Insttuto nacional de investigación y desarrollo pesquero).

(*) En este artículo no se realiza publicidad de ningún tipo; las opiniones expresada en este artículo son totalmente personales y sin ánimo de lucro.

(**) La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu nutricionista u otro proveedor de Salud Calificado y dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.

(***) La información disponible en este sitio no debe utilizarse como sustituto de atención médica o de la asesoría de un profesional médico. Hable con un profesional de la salud si tiene preguntas sobre su salud.

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RECETA: GAMBONES AL COCO EXTRA CRUJIENTES ¡EN FREIDORA DE AIRE!

Ingredientes:

• 350 G Gambón crudo
• 1 Huevo pequeño (preferiblemente ecológico)
• 20 G Coco rallado sin azúcares añadidos
• 20 G Pan rallado
• 15 G Harina fina de maíz (Maizena® o similar)
• Sal marina y pimienta al gusto

Opcional: Aceite de oliva virgen extra (preferiblemente en spray)

Elaboración:

Tostar ligeramente el pan rallado durante 5 minutos dentro del horno precalentado a 180°C. También se puede tostar en una sartén a fuego medio-alto removiéndolo constantemente. Otra opción es dentro del microondas, siempre que éste tenga en el programa la opción grill.

Cuando el pan rallado haya adquirido un suave tono dorado, dejarlo enfriar. Después mezclarlo con el coco rallado y colocar toda  la mezcla sobre un plato llano. Reservar.

Retirarles las cabezas, las patas y pelar con cuidado los gambones, dejando el telson y los urópodos sin quitar (parte final de la cola). Si se desea, se les puede retirar el intestino (la línea negra que tienen en el lomo) con ayuda de un palillo o realizando un corte longitudinal sobre el lomo de los gambones para poder extraerlos con mayor facilidad. Lavarlos con agua y secarlos con un trozo de papel absorbente o paño limpio y seco. Reservar.

En un recipiente hondo poner el huevo, la harina de maíz y sazonar con sal y pimienta al gusto. Mezclar hasta obtener una pasta ligera y sin grumos.

Disponer sobre la mesa de trabajo los gambones, el plato con la mezcla de pan y coco rallados y el recipiente con la pasta de huevo y harina.

Para rebozar los gambones se ha de realizar una cadena de producción; primero pasar cada uno de los gambones por la pasta de huevo y harina. Seguidamente rebozarlos con la mezcla de pan y coco rallados. Después, colocarlos sin amontonar, sobre un recipiente o una fuente grande de superficie alisada (es muy recomendable espolvorear previamente la fuente con un poquito de pan y coco rallado para evitar que se peguen).

Cubrir el recipiente con una tapadera o proteger la fuente con un trozo de plástico film transparente de uso alimentario y, dejar reposar dentro de la nevera entre 20 y 30 minutos (puede ser toda la noche e incluso pueden congelarse durante meses si los gambones son frescos y no descongelados), con ello la corteza adquirirá firmeza y se obtendrán unos gambones extra crujientes.

Antes de cocinar los gambones al coco, se les puede rociar con un poquito de aceite de oliva virgen extra en spray o algún otro mecanismo que controle y reduzca la cantidad de grasa añadida.

Cocinar los gambones (sin amontonar) dentro de la freidora de aire a 180°C durante 10 minutos. El tiempo es estimado y dependerá del tipo del tipo de freidora que se utilice y de lo fríos que estén los alimentos que se van a cocinar en ella y su tamaño. Hay que tener en cuenta que el tiempo de cocinado será menor para unos gambones que se hayan sacado con antelación de la nevera y que estén a temperatura ambiente, que para otros que aún estén muy fríos o recién sacados del congelador. Sea como fuere, este alimento en concreto (según mi experiencia), no debería permanecer dentro de la air fryer a esa temperatura menos de 7 minutos ni más de 20′ —¡Vigila bien su cocinado! así evitarás que queden crudos por dentro o demasiado hechos—

Una vez listos, servir de inmediato acompañados de una salsita, o sin ella.

La salsa es totalmente opcional y a elección del chef y los comensales. Este plato combina con una amplia selección: salsa sweet chili, salsa de mango, diferentes tipos de salsas de soja, etc. —Elige la tuya y, ¡a disfrutar!—