La receta de este bizcocho de plátano es sin ninguna duda, la mejor que hemos probado y elaborado en casa. Es muy fácil de preparar, requiere pocos ingredientes; todos ellos 100% naturales y pueden encontrarse sin ninguna dificultad en grandes superficies de alimentación.
Se trata de un bizcocho nutritivo y muy saludable. Su textura es húmeda, tierna y esponjosa, con un intenso aroma y profundo sabor a plátano. Además, no contiene azúcares añadidos; únicamente está endulzado con la fructosa que se encuentra presente de forma natural en el plátano maduro de canarias.
Para hornear este tipo de bizcocho y obtener fantásticos resultados, es recomendable utilizar un molde de gres de buena calidad, preferentemente rectangular, y en este caso, de tamaño grande (28 x 11 cm). A día de hoy, en el mercado se encuentran disponibles muchos modelos con diferentes formas, colores y precios. En cosmopolitancuisine tomamos la acertada decisión de invertir en dos fantásticos diseños de las prestigiosas marcas Le creuset® y Emile Henry®. En mi opinión, estimo que cualquiera de los dos moldes son excelentes para preparar esta receta, y otros bizcochos de similares características (también son útiles para cocinar panadería o bollería, e incluso para preparar terrinas y todo tipo de platos). Considero que si te gusta la repostería y cocinas en casa de forma habitual, disponer de alguna de estas piezas será una magnífica opción; ya que las ventajas, prestaciones y garantías que ofrecen estos artículos compensan el desembolso que inicialmente hay que realizar (teniendo en cuenta que su precio es algo elevado, encontrándose actualmente entre los 30,00 y los 40,00 €uros). Pienso que no sólo son bonitos moldes con preciosos colores, son piezas versátiles y multipropósito que ofrecen todos los beneficios de un calentamiento uniforme. La superficie esmaltada que presentan es fácil de limpiar y resistente a los arañazos. El esmalte es completamente higiénico y no absorbe olores ni sabores. Creo que son unos moldes extremadamente resistentes y duraderos; mi experiencia con ellos es estupenda, y me parece que el vendedor no exagera cuando dice que respetando las indicaciones de uso y cuidados básicos del fabricante, se tendrán unos moldes que duran más de una vida.
El bizcocho de plátano una vez terminado pesa aproximadamente 750 gr. De los cuales se obtienen 15 sabrosas porciones. En la imagen de la izquierda se encuentra la tabla simplificada que contiene la información nutricional correspondiente a una rebanada de bizcocho de plátano (valores medios por una porción de 50 g de producto). Teniendo presente que los valores nutricionales que se muestran en ella son aproximados, y pueden variar según la clase o la marca registrada de ingredientes con los que la receta haya sido elaborada.
La ingesta de referencia corresponde a un adulto medio (8400kj/2000kcal). Hay que tener en cuenta que los valores porcentuales diarios pueden subir o bajar según el requerimiento calórico diario de cada persona.
Como se puede observar en la tabla, cada rebanada de bizcocho de plátano aporta un valor energético de 130 kcal, que se compone principalmente por 14gr de carbohidratos, 5gr de grasa y 5gr de proteínas. Para obtener un desayuno completo y equilibrado (adulto medio con una dieta comprendida entre los 8400kj/2000kcal por día), bastaría con servir tres rebanadas de bizcocho de plátano, acompañadas con 100gr de yogur griego natural sin grasa y alto contenido en proteínas (valores nutricionales similares a los que contiene un Yogur griego 0% materia grasa natural Fage®) y una manzana de tamaño medio (peso aproximado 125gr). De esa forma, la ingesta de macronutrientes para ese momento del día estaría cubierta, y al tratarse de productos naturales procedentes de diferentes grupos alimenticios, aportarán al cuerpo multitud de vitaminas y minerales; en su gran mayoría esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Si tú también deseas cuidarte y dar a tu cuerpo lo mejor, quédate y continúa leyendo. En los próximos párrafos podrás descubrir un pequeño resumen sobre la historia, características, propiedades e información nutricional acerca del ingrediente principal con el que se elabora este delicioso refrigerio: El plátano de Canarias.
Seguidamente hallarás publicada con todo tipo de detalles, la receta para preparar este delicioso bizcocho de plátano. El Plátano de Canarias, debe sus características específicas a su zona de producción, las islas Canarias. Su configuración montañosa y su abrupto relieve de origen volcánico unido a sus aguas y al variado clima de las Islas, con temperaturas suaves y poco contrastadas, han permitido la producción de un producto único.
¿Sabías que…
el plátano de Canarias permanece en la planta 3 meses más que otros frutos similares cultivados en países tropicales? Por ese motivo, posee un mayor grado de madurez, sabor y aroma.
Su color varía desde el verde en el momento de la recolección hasta el amarillo intenso en el momento de su consumo, mientras que las tonalidades de la pulpa van del blanco crema al amarillo. Sin embargo, es la presencia de motas en la piel del plátano de Canarias lo que se ha convertido en su señal de identidad. Su forma es oblonga con una marcada curvatura y pequeño tamaño, pudiendo llegar hasta los 21 cm de longitud y 36 mm de grosor o calibre.
Su sabor dulce, su atractivo tono amarillo y su cremosa pulpa de aroma inconfundible son un reclamo para el paladar, pero hay quizá otra razón por la que el plátano ha conquistado la mesa de cinco continentes: esta sabrosa fruta, protegida por un higiénico envoltorio natural que la preserva de la contaminación externa y facilita su transporte, resulta tan cómoda de pelar y de comer que se puede disfrutar en cualquier lugar, sin necesidad utilizar servilleta ni cubiertos.
Se trata de una fruta perfecta para niños y personas mayores, aunque también resulta ideal para excursionistas y estudiantes, pues a su capacidad de seducción y a lo práctica que resulta, se suman su riqueza nutritiva y un gran poder energético.
¿Sabías que…
en las Islas Canarias se producen cerca de 400.000 toneladas anuales de plátano? Cantidad que actualmente representa entre el 50% y el 60% de la producción total en la Unión Europea.
La palabra «plátano» parece proceder del griego a través del latín platanus, que comparte raíz con platos o «plano», posiblemente en alusión a la forma de las hojas de la mata, enormes y muy anchas.
Aunque en numerosas ocasiones se ha citado a América Central como el lugar de origen del plátano, la mayoría de los autores opinan que el origen de esta fruta se localiza en el sudeste asiático, entre la India y Malasia.
Allá por el siglo V llegaría a África vía Madagascar. De esa manera, en apenas 100 años, recorrería las costas mediterráneas, hecho muy significativo para la historia del plátano.
El plátano atraca en las Islas Canarias procedente de Guinea Ecuatorial, de la mano de navegantes portugueses. Los historiadores aseguran que una vez el cultivo del plátano estuvo arraigado en las islas, los españoles decidieron exportarlo a tierras americanas en los viajes de colonización que se realizaron al nuevo mundo.
¿Sabías que…
el plátano es el cuarto cultivo de frutas más importante del planeta tierra?
El plátano constituye el principal cultivo de las islas Canarias. Un 95% del consumo nacional Español procede del archipiélago. El suave clima subtropical permite que los cultivos tengan un desarrollo lento, con lo que la fruta alcanza un grado de madurez privilegiado con una concentración de nutrientes y sustancias aromáticas de gran calidad.
¿Sabías que…
el Plátano de Canarias fue reconocido en 2013 con el sello IGP (indicación geográfica protegida), convirtiéndose así en el único plátano del mundo que cuenta con este reconocimiento?
El sello IGP identifica la singularidad y origen de los Plátanos de Canarias, reconociéndose como un producto exclusivo y de calidad. Su producción está regida por los estándares de control fitosanitario, medio ambiental y de seguridad alimentaria de la UE (unión europea), mucho más exigente que los efectuados en los países competidores.
El Plátano de Canarias es una fruta muy completa que aporta numerosas ventajas nutricionales idóneas para cubrir las necesidades alimentarias del día a día. Entre sus propiedades es conocido su gran valor nutritivo y su contenido en potasio. Pero también tiene otras ventajas, entre las que destacan su riqueza en vitaminas, su aporte de fibra y manganeso, que le confiere propiedades antioxidantes; o su contenido de triptófano, aminoácido esencial para liberar serotonina, la hormona de la felicidad. Además contribuye a calmar la ansiedad, conciliar el sueño y reducir los niveles de estrés.La pulpa del plátano maduro contiene azúcares simples –glucosa, dextrosa y sacarosa– que se transforman en energía inmediata. Por eso es muy recomendable en todas las edades para recuperar energía entre comidas o mientras se está realizando un gran esfuerzo físico.
¿Sabías que…
los plátanos de categoría extra son los que más se agrietan o rajan? Esto suele suceder con los ejemplares que mayor concentración de azúcar presentan cuando se encuentran en su punto óptimo de maduración.
El plátano de canarias generalmente presenta un contenido en carbohidratos alto (21,11g/100g), ofrece un aporte proteico discreto (1,06g/100g), y en su composición, la presencia de grasas es casi nula (0,2g/100g). Además, está exento de colesterol.
Los carbohidratos proveen al cuerpo de glucosa, que se convierte en energía, que a su vez se utiliza para mantener las funciones corporales y la actividad física.
Las proteínas cumplen muchas funciones en el organismo. Son indispensables para la formación o reparación de los músculos, huesos u otros tejidos. Algunas proteínas funcionan como enzimas que facilitan las reacciones químicas del cuerpo. Otras trabajan como transportadoras que llevan nutrientes como lípidos (lipoproteínas), vitaminas o minerales. También tienen una función reguladora, permitiendo la expresión de algunos genes o regulando la división celular. Además, trabajan en las defensas mediante la formación de anticuerpos, que luchan contra los antígenos agresores para impedir la enfermedad.
Las grasas aportan energía al organismo, son indispensables para la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E y K), para el desarrollo y el crecimiento, la buena salud de la piel o del cabello y para crear reservas calóricas en épocas de escasez. También participan en la producción de hormonas, en la fabricación de las membranas celulares y son necesarias para un adecuado funcionamiento del cerebro.
El plátano contiene un porcentaje interesante de fibra, alrededor de 0,6g/100g de fibra soluble (que beneficia el tránsito intestinal) y 1,6g/100g de fibra insoluble. Además contiene taninos, sustancias con propiedades astringentes, lo que, curiosamente, les hace recomendables en los casos de diarrea.
¿Sabías que…
Los plátanos maduros se aconsejan en caso de diarrea y los verdes, en caso de estreñimiento? Hay que tener en cuenta que estos últimos pueden ser más indigestos y provocar gases.
El plátano también incluye vitaminas, especialmente betacaroteno (38mcg/100g) y vitamina C (11,7mg/100g).
El betacaroteno es la principal fuente de vitamina A segura, es necesaria y esencial para el crecimiento y desarrollo normales, el funcionamiento de sistema inmunitario y la vista, igualmente posee propiedades antioxidantes que pueden ayudar a neutralizar los radicales libres.
La vitamina C es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Sus principales funciones son formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. Contribuye a sanar heridas y formar tejido cicatricial. Ayuda en la reparación y mantenimiento de los cartílagos, los huesos y los dientes. Es útil para la absorción del hierro. Además, al igual que otro tipo de vitaminas, la vitamina C es un potente antioxidante capaz de bloquear parte del daño causado por los ya nombrados, radicales libres.Entre tanto, es una fruta muy rica en potasio (385mg/100g), magnesio (33,2mg/100g) y ácido fólico (23mg/100g).
El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. Contribuye a tratar o prevenir anemias y espina bífida en el embarazo.
Los beneficios para la salud que ofrece el plátano son numerosos. Expertos en alimentación y bienestar reconocen a esta fruta como una de las más valiosas y nutritivas. Además de aumentar la energía y la concentración, comer esta fruta puede ayudar a tratar y prevenir muchos problemas de salud.El plátano constituye una fuente de energía que nuestro cuerpo asimila con gran facilidad, y resulta de mucha ayuda para tratar la fatiga y recuperar fuerzas. Si se consume después de realizar ejercicio, aumenta la capacidad de resistencia ya que aporta una excelente combinación de hidratos de carbono y potasio, ambos necesarios para la actividad muscular. De hecho, muchos deportistas lo toman antes o durante la competición para prevenir los calambres.
Además aporta vitaminas del grupo B, esenciales para la producción de energía en las células. Un plátano mediano procura el 20% de la vitamina B6 que se precisa al día y el 12% de ácido fólico. Estas vitaminas protegen los sistemas inmunitario y nervioso.
¿Sabías que…
el plátano evita la anemia porque favorece la formación de glóbulos rojos y blancos? Esto se debe a su contenido en hierro, que funciona como estimulante en la producción de hemoglobina en la sangre.
El plátano es antidepresivo, contiene triptófano, un tipo de proteína que nuestro organismo convierte a serotonina, una sustancia que nos relaja, mejora nuestro carácter y nos hace sentirnos más felices.
También sirve para normalizar la función intestinal: Por un lado, los plátanos verdes son buenos para el estreñimiento, ya que mejoran el tránsito intestinal por su contenido en almidón e hidratos de carbono no asimilables, aunque son más indigestos y también podrían provocar flatulencias. Por el contrario, los plátanos maduros tienen efecto astringente, apropiados en caso de diarrea porque suavizan la mucosa digestiva inflamada.
¿Sabías que…
consumir plátano de forma habitual protege el aparato cardiovascular y puede reducir el riesgo de infartos hasta en un 40%? Así lo confirman numerosos estudios realizados por expertos en medicina.
El plátano reduce la acidez y el ardor de estómago. Su notable alcalinidad permite combatir la acidosis (excesiva acidez de la sangre) y en general aumentar las reservas alcalinas del organismo. Si se consume bien maduro y tomado antes de las comidas, neutraliza el exceso de acidez gástrica y calma los ardores de estómago. Está indicado en caso de úlceras porque reduce la irritación al cubrir con una capa las paredes del estómago.
¿Sabías que…
el plátano puede ayudar a reducir la hinchazón y la irritación tras una picadura de mosquito? Para aliviar la zona dañada, únicamente sería necesario frotar el área afectada con la parte interior de su cáscara.
Su consumo es útil para hacer frente a procesos reumáticos, artritis y gota, favoreciendo la eliminación del exceso de ácidos retenidos en el organismo.
Su escaso contenido en sodio, combinado con la elevada presencia de potasio, evita la retención de líquidos y la formación de edemas. Es recomendable en casos de nefritis (inflamación de los riñones) y cálculos renales.
¿Sabías que…
gracias a su alto contenido en fibra soluble, los plátanos ayudan a regular el nivel de colesterol en sangre?
El plátano no está contraindicado para los diabéticos: ya que sus azúcares se absorben lentamente, sin provocar una subida rápida de los niveles de glucosa en sangre. El alto contenido en fibra de los plátanos, junto con los almidones resistentes (que son excretados directamente sin ser digeridos), evitan picos de glucosa en sangre. Además, contienen pectina, que actúa de manera similar a la fibra. Juntos, hacen que los carbohidratos se absorban más lentamente y de manera prolongada. El contenido en pectina y almidones resistentes disminuye a medida que el plátano madura. Cuanto más maduro esté un plátano, menor cantidad tendrá.
Es recomendado en dietas de pérdida de peso. Sacia el apetito rápidamente gracias a su gran cantidad de fibra y con ello, evita la ansiedad por comer o “hambre emocional”. El plátano contiene un alto contenido en carbohidratos y en vitamina B por lo que al tomarlo se controla el nivel de azúcar en sangre y la ansiedad por comer que padecen algunas personas por exceso de trabajo, estrés, o simplemente aburrimiento.Esta deliciosa y nutritiva fruta se puede encontrar en el mercado durante todo el año.
A la hora de su compra los ejemplares han de encontrarse intactos, sin golpes ni magulladuras y no demasiado blandos. El color de la piel es indicativo del grado de madurez del fruto, y los ejemplares excesivamente blandos deberán ser descartados.
¿Sabías que…
la presencia de manchas y puntos negros o marrones en la piel del plátano no afecta en absoluto a la calidad de la pieza?
Los plátanos se conservan mejor en racimo y no sueltos, y se deben consumir lo antes posible una vez hayan alcanzado su grado óptimo de madurez.
Esta fruta no requiere unas condiciones especiales de conservación, basta con mantenerlos en un lugar fresco, seco y protegido de la luz directa del sol. Si se conservan en el frigorífico, la cáscara del plátano se ennegrece por lo que se altera su aspecto externo, pero esto no afecta en absoluto a su calidad nutritiva. El oscurecimiento de la piel puede evitarse si se envuelven en papel de periódico.
Los plátanos toleran bien el congelado, de esa manera se conservan durante aproximadamente 2 meses. Se pueden congelar con la piel o pelados, la opción más adecuada dependerá del uso que se les vaya a dar posteriormente. Si se congelan con cáscara, hay que tener en cuenta que ésta tambien se pondrá negra, pero igualmente, cuando se haya deshelado y se retire, el plátano estará en perfectas condiciones.
¿Sabías que…
el plátano de Canarias es más pequeño que el plátano o la banana cultivado en otros países, pero más sabroso y cremoso?
En la cocina, el plátano consumido como tal es un snack muy sano y saciante, sin embargo, se puede usar su riqueza en almidón y azúcares naturales acompañados de buenos nutrientes, como endulzante de otros platos si se busca reducir los azúcares añadidos en la dieta.
Así, con plátanos se pueden elaborar deliciosos helados sanos y fáciles, muffins, galletas, postres, desayunos y muchas otras recetas dulces y saladas, aptas para comer más saludable y con un sabor sorprendentemente dulce.
En esta ocasión preparamos el plátano de canarias como ingrediente principal de un sencillo y exquisito bizcocho. Si quieres saber cómo se elabora, en el siguiente apartado encontrarás el listado de ingredientes y todos los pasos a seguir para obtener un fabuloso y saludable bizcocho de plátano.
Texto inspirado y desarrollado a través de las consultas realizadas a las siguientes fuentes de información: Cuerpomente, Eroski consumer, Realfooder, Platanodecanarias.es, Canariasconfidencial.com, Comefruta.es, Frutas y verduras frescas 5 al día, Clara.es y Salud mapfre-
(*) En este artículo no se realiza publicidad de ningún tipo; las opiniones expresada en este artículo son totalmente personales y sin ánimo de lucro.
(**) La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu nutricionista u otro proveedor de Salud Calificado y dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
Ingredientes (15 porciones de 50 gr):
- 400 G Plátano de canarias maduro (aproximadamente 4 unidades de tamaño medio)
- 230 G Harina integral de avena
- 180 G Huevo ecológico
- 30 G Aceite de oliva virgen extra (hojiblanca)
- 30 G Nueces
- 12 G Levadura royal® u otra de similares características
- Canela de Ceylan en polvo
Elaboración:
Precalentar el horno a 200°C con calor solo en la parte inferior, y situar la rejilla del mismo, a media altura; de tal modo que cuando se coloque el molde sobre ella, éste quede en la parte central.
Disponer el molde (tipo loaf cake de 23 x 11 cm) sobre la mesa de trabajo. Pincelar con algún tipo de grasa (aceite, mantequilla derretida o spray desmoldante) y después forrarlo completamente con papel de horno (de este modo se evita que el bizcocho pueda pegarse a las paredes del molde) y reservar.
En un cuenco grande poner 300 gr de plátano de canarias maduro, el huevo, el aceite de oliva virgen extra, la harina integral de avena, la levadura Royal® y la canela en polvo.
Triturar todos los ingredientes con una batidora de brazo, hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
Después añadir las nueces ligeramente troceadas y remover con una espátula o lengua repostera.
Verter toda la masa dentro del molde y decorar la superficie con el cuarto plátano.
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura adecuada, introducir el molde en su interior, colocándolo sobre la rejilla previamente instalada en la parte central del mismo.
Hornear el bizcocho de plátano durante 40-45 minutos (el tiempo es estimado, y será condicionado por el tipo de horno y sus características). Antes de finalizar el horneado, pinchar con un testador o palillo la miga del bizcocho, para comprobar que la cocción se ha completado. Si el palillo o testador sale limpio y sin restos de masa cruda, el horneado habrá finalizado. De lo contrario, será necesario prolongar un poco más su cocción.Sacar el bizcocho de plátano del horno y dejarlo dentro del molde entre dos y cuatro minutos.
Pasado el tiempo de reposo, sacar el bizcocho del orificio del molde, retirar el papel de horno y colocarlo sobre una rejilla de enfriado.
Cuando el bizcocho esté completamente frío, trocear, servir y disfrutar.
El bizcocho de plátano se conservan durante varios días en perfectas condiciones de consumo, dentro de tuppers o bolsas de plástico aptas para preservar los alimentos, siempre guardado dentro de la nevera; e incluso puede ser almacenado dentro del congelador en recipientes adecuados, así durará un periodo mínimo de dos meses.