Buenos días ¡Mirad que maravilla hemos elaborado en la cocina de cosmopolitancuisine! Se trata de unos deliciosos cereales saludables, crujientes y muy nutritivos. Son una opción estupenda para servir en el desayuno o la merienda. Además, bañados en algún tipo de lácteo y acompañados de distintas clases de frutillas, se obtiene un plato completo y equilibrado; ideal para comenzar el día felices y llenos de energía.
Estos cereales no contienen gluten, ni azúcar refinado. Su preparación no entraña ninguna dificultad, aunque su elaboración sí requiere tiempo; necesario para dar forma a cada una de las piezas.
Además, todos los ingredientes para elaborar esta receta son fáciles de conseguir en grandes superficies de alimentación o tiendas especializadas (herbolarios, comercios de nutrición, internet, etc).
Para mantener su frescura y alargar su fecha de consumo, es aconsejable guardarlos dentro de un recipiente hermético (preferiblemente de cristal y con una junta de goma entre el tarro y la tapadera; para asegurar un perfecto sellado y aislamiento de los alimentos), así se mantendrán en perfecto estado de conservación durante un largo periodo de tiempo (hasta más de un mes), sin modificar su forma, sabor y textura.En este tiempo es algo muy común escuchar o leer algún artículo presentado por un profesional del régimen alimentario, asegurando que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, y una ración de cereales en cualquiera de sus formatos, siempre ha de estar presente en el desayuno.
Desayuno significa literalmente “romper el ayuno” tras dormir toda la noche. Generalmente, estamos durante un máximo de 12 horas sin comer entre la cena y el desayuno, tiempo en el que el organismo continúa produciendo un gasto energético, aunque se esté durmiendo. Por eso, la primera comida del día es la más importante, ya que suministra al cerebro y al organismo los nutrientes necesarios para comenzar el día.
En el desayuno, como primera comida del día, los expertos recomiendan tomar el 25% de la energía necesaria para toda la jornada y se deben incluir tres grupos de alimentos para que sea completo y equilibrado: grasas, proteínas y carbohidratos. Una buena opción podría estar compuesta por una ración de cereales saludables, lácteos y frutas.
La insistencia de los especialistas sobre la importancia del desayuno se debe a los múltiples beneficios que aporta:
- Mejora la calidad global de la alimentación. El desayuno es necesario en todas las etapas de la vida.
- Contribuye a aumentar el aporte calórico por parte de los hidratos de carbono, reemplazando otras opciones con mayor contenido graso y de mala calidad.
- Mejora el rendimiento físico e intelectual, así como la capacidad de concentración.
- Ayuda a una correcta distribución de las calorías a lo largo del día y a mantener un peso adecuado. Al constituir un aporte importante de nutrientes a primera hora del día, se evita la sensación de ansiedad que lleva a comer en exceso durante el resto del día.
- Ayuda a prevenir la obesidad: las personas que desayunan suelen tener un peso más adecuado que las que se saltan el desayuno.
- Aumenta el rendimiento y la productividad en el trabajo.
- Permite mantener un buen crecimiento y desarrollo, contribuyendo a mantener la salud y bienestar.
¿Sabías que…
se ha observado que la elección del desayuno puede afectar al humor, al rendimiento físico e intelectual, y a la salud en general? Siendo el desayuno especialmente importante para las personas activas, ya que requieren más energía, vitaminas y minerales, y puede contribuir a una mayor capacidad de concentración y a mejorar el rendimiento físico e intelectual.
En este sentido, suprimir el desayuno supone:
- Una deficiencia en el aporte de nutrientes esenciales: según diversos estudios, los nutrientes que no son ingeridos durante el desayuno no se compensan durante las comidas del resto del día.
- Menor control sobre el apetito: el desayuno ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, que regulan el apetito y la energía. Las personas que desayunan tienen menos sensación de hambre a lo largo del día, evitando así comer en exceso.
- Mayor Índice de Masa Corporal (IMC): en la actualidad existen estudios que demuestran que las personas que desayunan tienden a estar más delgadas.
- Reducción de las capacidades cognitivas: omitir el desayuno es especialmente preocupante, ya que repercute en el grado de concentración y el rendimiento físico y mental. Según diversos estudios, las personas que desayunan tienen mejores resultados a la hora de realizar tareas creativas y ejercicios intelectuales.
Resumiendo todo lo anterior, si no se desayuna la falta de glucosa puede provocar: decaimiento, falta de concentración, mal humor, falta de energía, descenso en el rendimiento (especialmente en edad de crecimiento), seguir una dieta de poca calidad, dolores de cabeza, etc.
¿Sabías que…
el consumo de cereales de desayuno se asocia a menores niveles de colesterol LDL y, por tanto, con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares?
Los cereales de desayuno son un alimento perfecto para ser consumido en todas las etapas de la vida y su ingesta está especialmente indicada en ese momento del día. Igualmente, debido su riqueza nutricional y sus distintas formas de presentación, también son adecuados para ser disfrutados a cualquier otra hora; como podría ser la toma de media mañana o la merienda, dos comidas esenciales que en caso de realizarse (muy recomendado por especialistas de la nutrición), deberían aportar cada una de ellas entre un 10 y 15% de la ingesta calórica diaria.
Una buena distribución de las tomas a lo largo del día, mediante el consumo de cereales de desayuno y snacks a base de cereales permite un correcto aporte de los nutrientes, de ese modo se mantiene la sensación de saciedad con la que se llega a la comida y la cena. Así, se logra mantener un estado saludable y una dieta equilibrada.
Los cereales saludables que se presentan en este artículo, elaborados en casa con ingredientes sanos y naturales (en la imagen de la izquierda se muestra la tabla que especifica en detalle la información nutricional de los «Cereales caseros saludables con chocolate y cacahuete»), contribuyen a que tú y todos tus seres queridos comenceis la mañana con energía, ya que aportan muchos nutrientes necesarios que son vitales para afrontar la jornada con mucha fuerza y alegría. Además, si como ya se ha mencionado en párrafos anteriores, los cereales se consumen con algún tipo de lácteo y varias clases de frutillas, aportarán todos los nutrientes necesarios en la primera ingesta alimentaria del día; proporcionando al organismo muchas vitaminas esenciales, minerales, fibra (la mayoría de las personas no consume la cantidad diaria suficiente), hidratos de carbono complejos, un alto porcentaje de grasas saludables y una buena cantidad de proteínas.
Así, incorporando una ración de estos deliciosos cereales saludables como parte de un desayuno equilibrado, ayudarás a que tú y toda tu familia empecéis el día de manera sana, nutritiva y feliz.
Según las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud), en una alimentación equilibrada el aporte de energía a nuestro organismo debe provenir en rangos aproximados a un 55% de hidratos de carbono, un 30% de grasas y el 15% restante de proteínas.
En el gráfico adjunto se muestran las proporciones de macronutrientes que ofrecen estos exquisitos cereales caseros saludables de avena con chocolate y cacahuete.
La ingesta de referencia corresponde a un adulto medio (8400kj/2000kcal). Hay que tener en cuenta que los valores porcentuales diarios pueden subir o bajar según el requerimiento calórico diario de cada persona.
Igualmente, los valores nutricionales que se muestran en el esquema son aproximados y pueden variar con arreglo a la clase y la marca registrada de los ingredientes con los que la receta haya sido elaborada.Dejando a un lado la parte nutricional y todos los beneficios que aporta este rico alimento, si estás interesado en adquirir más conocimientos sobre los cereales de desayuno, continúa leyendo. En los próximos párrafos podrás descubrir algunas de las peculiaridades sobre la historia que rodea a este valioso sustento.
La industria del cereal de desayuno comenzó a desarrollarse en Estados Unidos, a finales del siglo XIX y principios del XX, por motivos principalmente nutricionales.
A mediados de siglo, se inició una corriente defensora de la dieta vegetariana y las costumbres saludables, y uno de los miembros promotores de este movimiento fue el artífice del vegetarianismo: John Harvey Kellogg, médico estadounidense y director del sanatorio de Battle Creek (Michigan), en el que empleó métodos holísticos, haciendo particular énfasis en la nutrición, el ejercicio físico y el uso terapéutico de enemas.
Preocupado por los problemas digestivos que sufrían sus pacientes por los hábitos alimentarios poco variados de un grupo de vegetarianos de su comunidad, John H. Kellogg junto a su hermano William K. Kellogg, empezaron a investigar sobre nuevas fórmulas de alimentación. En una ocasión, durante uno de sus experimentos, olvidaron una bandeja llena de maíz aplastado y hervido dentro del horno, y lo tostaron de nuevo, obteniendo como resultado unos copos ligeros y crujientes que gustaron mucho a todos sus pacientes. Kellogg promulgaba un régimen al que denominó “biológico”, basado en una dieta vegetariana, con abstinencia de alcohol, café, azúcar y especias fuertes, haciendo hincapié en el ejercicio físico, la hidroterapia, el aire fresco, baños de sol, beneficiosas posturas corporales y buena salud mental.
La historia del cereal de desayuno tiene su origen en torno al siglo XIX, gracias al despiste casual de W.K. Kellogg´s de dejarse olvidados los copos de maíz dentro del horno en funcionamiento.
En el año 1898 en Estados Unidos se abrió la primera fábrica de copos de maíz y en 1906, William K. Kellogg fundo “The Battle Creek Toasted Corn Flakes Company”, que fue conocida más adelante como “Kellogg Company”. Los cereales de desayuno se hicieron pronto muy populares y desplazaron a otros productos más indigestos consumidos habitualmente en la época. Apenas diez años después de su aparición y lanzamiento al mercado, ya existían más de 40 compañías que elaboraban cereales de desayuno.
¿Sabías que…
en España, la producción de cereales de desayuno comenzó en el año 1978 con la llegada de la compañía Kellogg´s? Durante los años 80 llegaron las restantes marcas europeas, y a día de hoy ya forman parte de la dieta habitual de millones de personas.
A lo largo de la historia el proceso de elaboración de cereales de desayuno ha mejorado notablemente, incorporado procesos tecnológicos que han permitido aumentar la producción según la demanda y necesidades de la población.
Los cereales de desayuno se obtienen industrialmente a partir de diversos cereales, principalmente trigo, maíz, arroz y avena, que son sometidos a procesos por los que se consigue que estallen, se hinchen, se aplasten o se transformen en copos. Al ingrediente principal se le añade endulzante, malta, chocolate, leche en polvo, grasas diversas, frutos secos, frutas desecadas, etc… Siendo estos ingredientes los responsables de las características sensoriales tan diferentes y su valor energético y nutritivo.
La industria alimentaria ofrece una gran variedad de cereales de desayuno de distintas formas, colores y sabores, destinados a satisfacer los gustos y necesidades de los consumidores de cualquier edad.
Lamentablemente, a día de hoy los cereales de desayuno comerciales suelen ser productos altamente procesados; con elevados porcentajes de azúcar refinado y grasas transgénicas, ofreciendo como resultado un alimento poco sano y no apto para consumir de forma habitual en una dieta saludable.
Por todo ello y para promover los principios de una buena salud y proporcionar alimentos nutritivos, en la cocina de cosmopolitancuisine se ha experimentado con distintos tipos de recetas, para presentarles unos cereales compuestos de desayuno muy sabrosos y beneficiosos para el organismo. Para ello se han unido diferentes clases de ingredientes, todos ellos 100% naturales; respetando en todo momento las características nutricionales de las materias primas empleadas y hallando en consecuencia la fórmula perfecta para poder disfrutar de estos espectaculares cereales de desayuno con chocolate y cacahuete. Una receta que sin ninguna duda, merece la pena elaborar, degustar y disfrutar.
Recuerda que el tiempo invertido en salud, nunca será un tiempo perdido.
Texto inspirado y desarrollado a través de las consultas realizadas a las siguientes fuentes de información: Asociación española de fabricantes de cereales, Kellogg´s, Fundación española de la nutrición y Wikipedia.
Ingredientes (7 Porciones de 50 Gr):
- 150 G Harina de avena sin gluten
- 75 G Miel de abeja pura
- 75 G Clara de huevo
- 50 G Crema de cacahuete (elaborada únicamente con cacahuetes naturales)
- 30 G Harina de coco (divididos en 10 y 20 gramos)
- 15 G Cacao en polvo desgrasado y 100% sin azúcar añadido
- 10 G Aceite de coco virgen extra
- 1/2 Vaina de vainilla
- <1 G Sal marina yodada
Elaboración:
Mezclar en un cuenco amplio la harina de avena, la miel, las claras de huevo, el aceite de coco, los granos de la vaina de vainilla y la sal; hasta obtener una masa homogénea.
Pesar la masa y dividirla en dos porciones del mismo tamaño, depositando cada una de las partes en cuencos individuales. Una ración será para preparar los cereales con sabor a chocolate y la otra mitad para preparar los cereales con sabor a cacahuete.
- Cereales de chocolate;
En una de las porciones de masa, añadir el cacao puro en polvo con los 10 gramos de harina de coco. Mezclar todo el conjunto, hasta conseguir una masa relativamente compacta; que al tocarla con las manos no quede demasiado pegajosa. Cubrir la masa con plástico film transparente apto para el uso alimentario, y dejar reposar la masa a temperatura ambiente (no frío) durante aproximadamente media hora.
- Cereales de cacahuete;
En la porción de masa restante, incorporar la mantequilla de cacahuete y los 20 gramos de harina de coco. Combinar el compuesto de ingredientes hasta lograr una textura similar a la masa de los cereales de chocolate; tierna y consistente. Tapar la masa del mismo modo que en el caso anterior, e igualmente dejarla descansar durante al menos 30 minutos.
- Formado y acabado de los cereales;
Precalentar el horno a 170°C, con calor en la parte superior e inferior, sin ventilador, y situando la rejilla del horno a media altura (en la parte central).
Preparar dos bandejas de horno antiadherentes o colocar sobre cada una de ellas un tapete silpat. En su defecto, cubrir las superficies de las bandejas para hornear con papel sulfurizado. Reservar.Tomar una cantidad de masa aproximadamente del tamaño de un guisante sobre la palma de la mano, y darle forma de bolita; proceder de la misma manera con el resto de masa. Primero modelando un sabor y después el otro.
Colocar cada una de las piezas sobre las bandejas de horneado. Separando los sabores (una bandeja para el sabor de chocolate y otra bandeja para el sabor de cacahuete) y dejando un pequeño espacio entre ellas, para evitar que durante el cocinado puedan pegarse unas a otras.
En el momento que se tengan todos los cereales confeccionados y el horno haya alcanzado la temperatura adecuada, introducir una de las bandejas dentro del horno y cocer los dulces entre 10 o 12 minutos (el tiempo de dependerá del tamaño y de el grosor que se les haya proporcionado a los cereales). Estarán preparados cuando sus bordes inferiores hayan adquirido un tono sutilmente dorado.
Para finalizar, sacar la bandeja del horno y dejar reposar los cereales sobre ella durante un par de minutos, hasta que endurezcan ligeramente.
Llegado el momento, retirar los cereales de la bandeja de horneado, y depositarlos sobre una rejilla o malla para que terminen de enfriar por completo.
Proceder de la misma manera con la bandeja que contiene la otra variedad de cereales.